Ha
llegado la hora.
Puedo
contemplar el miedo en sus ojos.
Saben
lo que es esto,
por
lo que están aquí, con la soga al cuello.
Sus
vidas dependen de mí,
de
lo que haga,
de
lo que diga
de
lo que piense.
Estoy
en el frente,
quiero
darles valor, esperanza
y
la confianza de que esta
es
la ultima de las batallas.
Los
puedo ver,
ellos
están enfrente de nosotros.
Puedo
percibir su aliento,
su
alegría…
En
cambio los nuestros transmiten
tristeza
y falta de esperanza.
Vienen
hacia nosotros.
Nosotros
avanzamos hacia ellos.
Se
escucha un murmullo,
el
cielo llora en nuestras caras.
Solo
a un metro de ellos el polvo se levantaba,
Nuestra
vida se acababa con el crujir de las armas.
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